Tipos de Cultivos

Cultivo de Arándano

El arándano es uno de los frutales de más reciente domesticación, su cultivo ha traspasado las fronteras de su lugar de origen: el norte de Europa, Asia y América, cultivándose, en este último continente, desde Canadá hasta Chile.

En México, Jalisco es la entidad especializada en producción de arándanos azules, pues además de que goza de las condiciones edafológicas y climáticas, también cuenta con toda la tecnología y recursos humanos de calidad para producirlos, pues las berries, en general, requieren de un tratamiento profesional y especializado para su comercialización.

Estados Unidos es el principal consumidor de arándanos y nuestra cercanía con ese país ha favorecido el rápido crecimiento en la producción de esta frutilla, así como el desarrollo de la industria, por ello, mucho se está haciendo por parte de autoridades del sector y los productores, para que se diversifiquen los mercados, y se consoliden en los que ya hemos incursionado exitosamente como es el caso de los países árabes y asiáticos.

México produce 36,700 toneladas de arándanos azules al año, en los estados de Jalisco, Michoacán y Sinaloa, principalmente.

En cuanto a las exportaciones, tenemos que el 95.4 por ciento del total comercializado se vende al mercado estadounidense, pero también enviamos arándano a Japón, China, Singapur Países Bajos, Canadá, Bélgica, Italia, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, y muy pronto al Reino Unido.

El cultivo del arandano, como el resto de plantas, necesita elementos nutricionales esenciales para su correcto desarrollo. Estos se pueden diferencia en macronutrientes primarios (nitrógeno, fósforo y potasio), macronutrientes secundarios (magnesio, calcio y azufre) y micronutrientes (manganeso, cobre, cloro, molibdeno, zinc, hierro y boro). Cada uno de ellos juega un papel esencial y la falta o exceso de alguno puede producir problemas en el ciclo del cultivo. Esta ley establece que el rendimiento de un cultivo está determinado por el nutriente que se encuentra en menor cantidad en relación a la demanda de la planta, conocido como el “factor limitante”. Así es, que la salud de un cultivo no está controlada por la cantidad total de nutrientes disponibles en el suelo.

La productividad y calidad de las berries están basadas en 4 factores primordiales; labores culturales, clima, disponibilidad de agua y principalmente por la nutrición.

Este último factor es clave para lograr producir exitosamente éste y cualquier otro cultivo, pues abarca aproximadamente del 70 al 75% del costo total de producción. Conocer y dominar este aspecto asegura en gran medida que los agricultores puedan ver su inversión bien retribuida.  Para maximizar la productividad de estos frutales se deberá basar en un manejo integrado de todos los nutrientes que necesita, ya que cada uno desempeña una función en la planta que no puede ser remplazada por ningún otro elemento.

Además, existen interacciones entre los nutrientes que pueden resultar en un efecto positivo conocido como “sinergia”. Por ejemplo, un buen suministro de Boro (B) ayuda a un mejor aprovechamiento de Calcio (Ca), Nitrógeno (N) y Fósforo (P). Por otro lado, puede suceder que un nutriente afecte a la absorción y/o asimilación de otro; a lo que llamamos “antagonismo”, tal es el caso del Ca, cuya absorción se ve limitada con una alta concentración de Potasio (K).

 

Programa de Nutrición:

Para diseñar un correcto programa de nutrición para cualquier especie vegetal, es necesario conocer los nutrientes disponibles en el suelo, así como aquellos que son aportados a través del agua de riego. Por ello, es imprescindible realizar un análisis de suelo y agua para ajustar al máximo la cantidad de fertilizante a aplicar en base a los requerimientos de la planta en cada fase del cultivo, disminuyendo así su pérdida. Para una adecuada nutrición, nuestra línea de integradores foliares y la línea Fertiter dispone de varias soluciones adaptadas a cada etapa fenológica del cultivo.

Para un buen desarrollo inicial, Fertiter p cuenta con su línea NPK + Microelementos + contenidos orgánicos para mejorar suelos, que se puede aplicar desde el trasplante hasta el inicio de la formación del fruto. De forma complementaria, es recomendable el uso de Procal o Dissal ca, un potente regenerador de suelos en caso de suelos arenosos recomendamos Máximo forte para retener la lixiviación de nutrientes, y RADIMAX boot un buen biostimulante innovador de raíces primarias, secundarias y pelos absorbentes, un promotor del crecimiento Tryptofon forte, aplicados en las primeras fases de desarrollo.

A mitad del ciclo, para las fases de crecimiento e inicio de formación de fruto, es conveniente la aplicación de bioestimulantes a base de glicina-betaina más prolina NOVAFOL; con aminoácidos de alta eficiencia como Novamin L30 o Novamin ps 60, así como formulados a base de algas marinas Algaren L30 o Algaren Ps 95 , indicados para situaciones extremas de temperaturas, sequía o salinidad, que ayudan a reducir la incidencia de fisiopatías además de aplicaciones preventivas como son los inductores de resistencia como Biocare Poli en la etapa inicial de trasplante para generar un efecto Vacuna y prevenir del estrés biótico. De esta manera, se protege a los cultivos de estrés hídrico y térmico con 3 aplicaciones de Biocare GB y la combinación de bioestimulantes que fortalecen la planta y favorecen su desarrollo.

Estrés Hídrico:

El estrés hídrico es perjudicial durante el desarrollo de los frutos, ya que se reduce considerablemente la división celular que repercute en el tamaño de las bayas, impidiendo que lleguen a buen tamaño en la cosecha y por ende, que la producción se reduzca. Después de esta etapa, los frutos en desarrollo entran en un período de crecimiento lento durante varias semanas, seguido de una fase final de expansión rápida de las células y la maduración del fruto. Para ellos tenemos soluciones ya comentadas como Biocare GB y Novafol las aplicaciones son parciales para un mejoramiento de la planta.

Para cerrar el ciclo, los productos con base de calcio y potasio como FERTITER CA-MG vía sistema de goteo o foliar tenemos una gama de productos de alta innovación y tecnología como Activo ca-mg, Agrofol ca-mg y Activo calcio-boro combinado con Novadus o Algaren K o Fertiter K o Agrofol ps 6-20-35, son fundamentales durante la formación, engorde y terminación de pellas o frutos. También la utilización de ACTIVO boro molibdeno, un producto a base de boro y molibdeno, es importante para el cuajado y floración o en su caso Algaren Boro Zinc que es una combinación especial de Novagro el cual contiene las algas marinas el boro y el zinc ya que es necesario para la planta, ya que contribuye a la creación de clorofila y sustancias de crecimiento.

 Además, es utilizado por la planta para desarrollar adecuadamente su tallo y los nervios de las hojas.

 

Deficiencias:

Los síntomas de Nitrógeno incluyen reducción del crecimiento de brotes, menor número de cañas, y hojas cloróticas. La clorosis es uniforme sin manchas o patrón determinado para ellos recomendamos Agrofol 30-10-10 o Fertiter Ncombinado con algaren L30.

Deficiencia de K

Son comunes e incluyen muerte del ápice del brote, corcho a lo largo del margen de la hoja, acucharamiento de la hoja, y puntos necróticos en la hoja. La solución que tenenmos es Algaren K o Agrofol ps 2-20-35.

La deficiencia de Magnesio

El patrón característico es la clorosis intervena, zonas que pueden cambiar de amarillo a rojo brillante mientras que el tejido junto a las venas permanece verde. Las hojas antiguas en la base de las cañas y brotes muestran los primeros síntomas. Hojas de las puntas de los brotes son raramente afectadas la solución Activo Mg o Agrofol Ca-Mg.

Deficiencia de Manganeso la solución es Activo Mn o Novaquel multi

Deficiencia en fierro la solución es ACTIVO forte fe.

Es común en suelos con pH superior a 5,5. Los síntomas aparecen primero en hojas jóvenes del ápice de los brotes. La parte intervena es de un color verde claro o bronce-dorado. Las venas permanecen verdes. El crecimiento del brote y el tamaño de la hoja se reducen. Los síntomas van incrementando con drenaje pobre o suelos compactados.

Propiedades del Suelo:

El sistema radical del arándano define en gran medida el tipo de suelo donde puede ser producido con éxito. Las raíces de esta especie son muy finas y fibrosas y carecen de pelos absorbentes, lo que hace que su sistema radical sea poco eficiente en absorción para ellos tenemos la solución es la aplicación de RADIMAX Boost + Maximo Forte + Tryptofon forte. Además, se trata de raíces poco profundas, donde se concentran en un 80 % a 50 cm de profundidad del suelo. Lo anterior deja claro que los suelos pesados no son recomendables para la producción de arándanos, ya que difícilmente su sistema radical podrá prosperar con éxito bajo estas circunstancias. Por tal motivo, los suelos más favorables para el arándano son los suelos sueltos y bien drenados, y dentro de estos, especialmente los de alto contenido de materia orgánica (3 a 5 %) unos de los productos que te ayuda a obtener materia orgánica son la aplicación de Fertiter P 8-24-2, Umic 20 o Umic 18, Ecosoil. Se puede ir balanceando con La Linea Fertiter N, Fertiter K y Fertiter Ca-Mg de acuerdo al ciclo vegetativo de la planta.

El pH del suelo es otro factor fundamental para el arándano, creciendo bien en suelos con pH entre 4.4 y 5.5, sin embargo, se han visto plantaciones con buen desarrollo y producción con pH de suelo de 6.0.

Soluciones:

La solución tenemos PROCAL, MAXIMO FORTE o Dissal ca para lavar suelos y después la aplicación de Ecosoil para realizar mejorar la porosidad del suelo.

Para que el productor tenga bien claro bajo qué condiciones comenzará a producir es importante que realice un análisis de suelo para conocer tanto las propiedades físicas como las químicas, especialmente la disponibilidad de nutrientes, pH, materia orgánica y CE.

La línea Fertiter ayudara a mejorar suelos y desbloquear los minerales además de que aporta materia orgánica al igual que el Ecosoil es un producto de nutrición orgánica a base de proteínas, materia orgánica que ayuda a mejorar el suelo.

Cuando el pH del suelo es limitante para el arándano puede utilizarse azufre elemental para reducir el pH hasta un óptimo para el cultivo para ello tenemos el Biocare Master. La acidez del suelo debe ser verificada cada año para asegurar las mejores condiciones a las plantas de arándano. Durante la temporada de producción, el pH del suelo ideal se mantiene acidificando el agua de riego con ácido sulfúrico o ácido fosfórico, o con las aplicaciones de fertilizantes de reacción ácida como el sulfato de amonio, fosfato monoamónico, o fosfato monopotásico. Para ellos tenemos el lavado de suelos que es la aplicación de Dissal ca o Procal y después aplicaciones de Ecosoil o Maximo forte de una dos veces.

Recomendaciones:

Para el cultivo de arándano, se recomienda: 

  1. Realizar un análisis de suelo antes de establecer el cultivo.
  2. Utilizar un fertilizante rico en nitrógeno como FERTITER N
  3. Plantar en un suelo con un pH entre 6,0 y 7,0.
  4. Utilizar suelos franco-arenosos con un buen contenido de materia orgánica sino mejorar el suelo con UMIC 65 PS, Umic 20 o Umic 18
  5. Mantener el suelo fresco agregando recortes de césped alrededor de las plantas.
  6. Proporcionar una cantidad moderada de humedad constante, pero con un buen drenaje.
  7. Evitar el encharcamiento.
  8. Espaciar el riego varios días en otoño e invierno.

Análisis:

Análisis del Suelo y Diagnóstico de Nutrientes

Importancia del Análisis de Suelo

Un análisis de suelo antes de la siembra es esencial para determinar la disponibilidad de nutrientes y ajustar las aplicaciones de fertilizantes según las necesidades específicas del cultivo de cebolla.

Métodos de Diagnóstico

Análisis de Suelo: Se realiza para evaluar los niveles de macronutrientes, micronutrientes, pH y materia orgánica.

Análisis Foliar: Permite ajustar la fertilización durante el ciclo del cultivo, corrigiendo deficiencias específicas.

Indicadores Visuales: Observación de síntomas de deficiencia, como clorosis o necrosis en las hojas, para identificar la falta de un nutriente específico.